La contaminación en las ciudades

En las ciudades las principales fuentes de contaminación son las emisiones de los coches y de las fábricas. Pero hay ciudades del mundo, sobre todo de países menos desarrollados, donde a esto se suman las emanaciones de los gases de los hogares donde se usa leña y carbón para cocinar o calentar la casa. Todo esto hace que se sobrepasen los niveles de partículas contaminantes en las atmosferas urbanas y se excedan los límites que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la salud pública.

Según la OMS, más del ochenta por ciento de las personas viviendo en las zonas urbanas están respirando un aire con niveles excesivos de contaminación, lo que afecta seriamente a la seguridad de la salud humana, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias como asma o bronquitis, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer de pulmón y según los últimos estudios, la contaminación también puede afectar al cerebro y al desarrollo cognitivo de los niños.

A pesar de los avances de muchas ciudades para controlar y mejorar la calidad del aire los niveles de contaminación atmosférica urbana han aumentado un 8 por ciento en estos últimos años. La subdirectora general de Familia, Salud de Mujeres y Niños de la OMS, Flavia Bustreo, señala que “Las personas que más lo sufren son los niños, mayores y las personas más pobres. La contaminación del aire es una de las principales causas de enfermedad y mortalidad”.

Un estudio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha determinado que 300 millones de niños viven en lugares donde la polución atmosférica supera los umbrales admitidos por los estándares internacionales y esa contaminación se ha convertido en una de las principales causas de la mortalidad infantil.

Una de cada diez muertes infantiles se debe a las enfermedades respiratorias, siendo la contaminación del aire exterior e interior de los hogares responsables en gran parte de estas afecciones.

En el año 2050 se doblará el número de muertes prematuras por culpa de la contaminación, la cifra puede llegar a 3,6 millones de personas cada año en el mundo, que puede agravarse aún más con el cambio climático.

Muchas ciudades trabajan ya desde hace tiempo en soluciones a la polución del aire en sus zonas urbanas y toman medidas como restricciones de tráfico, fomentar del transporte público, estimular del uso de vehículos menos contaminantes, peatonalización de zonas, impulsar iniciativas de car-sharing o vehículo compartido, reducir los límites de velocidad en las zonas urbanas, apoyar el uso de las bicicletas, con carriles especiales y alquileres públicos y también poner en marcha sistemas eficaces para medir la contaminación y prever escenarios.